Tengo Bulimia. Aunque ya acepte que tengo una enfermedad no dejo de preguntarme porque empezó todo esto, en qué momento deje que pasaran tantos años, como nunca pedí ayuda.
Por un lado me enoja que nadie se dio cuenta, pero no puedo culpar a nadie por esto. Hoy sé que estoy sola en esto, y que yo soy la responsable de salir adelante, y que yo me tengo que cuidar. Nade lo va a hacer por mi.
Me da vergüenza que tengo esto, solamente al decir la palabra me tiembla la boca y se me hace un nudo en la garganta. Siento que defraude a mis papas, que les rompí el corazón. Como alguien como yo, que ha sido exitosa en muchos sentidos, caí en esto.
Ahora entiendo muchas cosas de mi, venir a la clínica te mueve todo y te hace pensar en todos los momentos que has vivido. Es como si te pusieran un película en cámara rápida. Me siento mal por todo el daño que me he hecho.
A veces pienso que tengo doble personalidad, como si hubiera dos yo. Una enferma y otra no. Hay varios días que me cuestiono en que sí estoy soñando, o si realmente me esta pasando esto. Pensé que las personas me juzgarían al tener esta enfermedad, pero en cambio recibí apoyo.
Toda mi vida, todo lo que vivía, sentía y pensaba me la guardaba siempre para mí. Vivía en un mundo lleno de mentiras y de esconder todo. No podía ser yo, no podía ser transparente. No podía decir qué me daba miedo algo, o qué me sentía mal.
Las personas de mi alrededor, se creyeron todo lo que les decía, y me categorizaron como una persona fría, y solitaria. Pero esto esta cambiando, por un lado me siento alivianada y libre por primera vez en mi vida. Ya no vivo en una mentira.
Tener bulimia es como si inventaras estar en un micro mundo, donde entras y sales cuando tú quieres, que tienes altos y bajos como una montaña rusa. Nadie podía entrar en este mundo, pero el problema fue que poco a poco me atrapo y ya no había una salida. La clínica te hace ver que compartes este mundo con otras personas, y que no eres la única, te atreves a explicar como es este mundo, y al hacerlo se hace más pequeño hasta que comienzas a ver de nuevo el camino para salir.
Ha sido la experiencia más fuerte que he tenido en mi vida, lo mas duro que he pasado. Por algo no lo hice antes, no estaba lo fuerte suficiente para afrontarlo. Casarme es la ilusión más grande que tengo ahorita, me da fuerza. Ya quiero tener un compañero de vida, que sea mi soporte y que cuente con el todo el tiempo. Hoy, yo lo voy a necesitar, mañana puede ser que sea él. Me cuesta trabajo explicar por lo que estoy pasando, a veces no encuentro las palabras, es tanto que a veces no las hay. Mi familia, y Mauricio y amigas hacen todo por apoyarme, pero siento que no logran entender como yo quisiera. Aprecio su esfuerzo, y se que sin ellos no lo hubiera podido lograr
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